>>275>>100El deseo es el deseo del otro, podría apostar que preconscientemente sabes que quieres ser correspondida por el objeto de deseo nuevo, que la pulsión del eros está fundamentada en la prohibición, que esa libido de ayer te resulta como una expectativa de algo indeterminado. SOLO TIENES QUE TOMAR UNA DECISIÓN DESDE LA CONSCIENCIA, la perfecta analogía es la balanza, o presidir de tu actual pareja a quien dices amar para darle paso a un intento con un otro idealizado que a su vez es un abismo, pues es deseo de deseo (no sabes si será correspondido, en otras palabras es querer ser querido); O decidir permanecer en el estatus que pretendes estar, en el que en realidad no dejará de existir una falta moral dado el dilema en el cual te encuentras, síntoma de una relación que no se h reinventado muy probablemente, podrías trabajar en ello. Si estás en un lugar como este es por que la fidelidad no es tu imperativo categorico ya que si lo fuera no estarías pidiendo consejo como esperando una voz alcahueta y tentadora, solo reprimirías celosamente dicha pulsión.